viernes, 23 de noviembre de 2012

Antonio Carvajal, Premio Nacional de Poesía





Antonio Carvajal ha sido galardonado el Premio Nacional de Poesía 2012 por Un girasol flotante, libro de un estilo barroco y una enorme capacidad técnica que ha sido también galardonado con el Premio Andalucía de la Crítica de Poesía.
 El premio lo concede el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y está dotado con 20.000 euros. El Premio Nacional de las Letras Españolas, en su modalidad de poesía, distingue el conjunto de la labor literaria, en cualquiera de las lenguas españolas, de un autor español, cuya obra esté considerada como parte integrante del conjunto de la literatura española actual.
Antonio Carvajal (Albolote, 1943) es doctor en Filología Románica y miembro de la Academia de Buenas Letras de Granada. Desde su juventud ha venido escribiendo y publicando una amplia obra poética que consta ya de una veintena de títulos. Está dotado de una gran facilidad para la versificación. Es considerado uno de los poetas mayores de la actual poesía española contemporánea y perteneciente a la llamada Generación del 70. Ha seguido fielmente, desde su primer poemario, la línea de la poesía barroca intentando evocar la tradición clásica, la emoción del romanticismo y, al mismo tiempo, la exploración de algunos recursos técnicos de la tradición española ya puestos en práctica por Góngora o Quevedo. Tiene una obsesión, expresarse con pocas palabras, usando solo las palabras justas. También se ha de señalar que desde mediados de los 80 la poesía de Antonio se expresa también en módulos de la poesía popular.
Un girasol flotante es un canto a la amistad y un canto a valores como la honestidad, la generosidad, la entrega o el amor.  El autor ha dedicado todas las páginas de Un girasol flotante a sus amigos íntimos. El libro, en la primera parte, incluye cartas a los amigos al estilo de Garcilaso de la Vega, pero con hechos más inmediatos y cotidianos. A continuación, introduce unos sonetos muy variados, y por último, presenta una tercera parte en forma de cancionero.

Entre sus poemarios podemos destacar Tigres en el jardín (1968), Noticia de septiembre (1984) Testimonio de invierno (1990) por el que obtuvo el Premio de la Crítica de Poesía en castlellano, Raso, milena y perla (1995), Cartas a los amigos (2009), Los pasos evocados (2004) o Doña Patria Huida (2011).

A veces el amor tiene caricias  
A veces el amor tiene caricias
frías, como navajas de barbero.
Cierra los ojos. Das tu cuello entero
a un peligroso filo de delicias.
Otras veces se clava como aguja
irisada de sedas en el raso
del bastidor: raso del lento ocaso
donde un cisne precoz se somorguja.
En general, adopta una manera
belicosa, de horcas y cuchillos,
de lanza en ristre o de falcón en mano.
Pero es lo más frecuente que te hiera
con ojos tan serenos y sencillos
como un arroyo fresco en el verano.


(Alberto del Río y Ana Blanco)

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