viernes, 15 de febrero de 2013

Entrevista a María Jesús Sánchez Raya

María Jesús Sánchez Raya, profesora de nuestro centro, se encuentra inmersa en varios proyectos literarios muy interesantes. Amablemente nos ha concedido una entrevista en la que nos habla de sus anteriores trabajos y de su pasión por la literatura.



¿Qué significa para usted escribir?
-          Siempre he inventado historias, desde que era niña y empecé a escribirlas muy pronto, cuando en los años que corresponden al actual primer ciclo de la ESO, 7º y 8º de EGB, nos juntamos un grupo de amigas que escribíamos novelas y nos las intercambiábamos. Las cosas van cambiando con los años y mis motivaciones ya no son las de aquella niña; ahora escribo porque me hace feliz, me llena y le da sentido a mi vida.
-          ¿De dónde viene su afición por la literatura?
-          Siempre he vivido en una casa llena de libros. Pero quizás mi afición por la lectura viene de la curiosidad. Me gusta conocer gente, las cosas que le afectan, lo que las motiva, las hace sufrir o las hace escandalosamente felices. Me gustan las historias humanas.
-          Su pasión por el arte queda reflejada en su novela Después de ti, nadie. ¿Cómo ha influido su experiencia en la enseñanza en su creación literaria?
-          El arte me lo encontré en la enseñanza precisamente. En la Facultad cursé las asignaturas optativas de geografía, mi verdadero amor, por decirlo así, pero luego, por repartos de horario cuando llegué aquí me encontré con la asignatura, y estoy muy contenta porque me ha abierto un mundo totalmente desconocido que me encanta. Ha sido un gran descubrimiento y una gran fuente de satisfacciones.
-          ¿Puede hablarnos de sus aficiones?
-          Tengo muchas, me ayudan a relajarme. Hago bisutería, collares, pendientes, cosas así; me ayuda a concentrarme cuando tengo algo que pensar o cuando estoy cansada y me relajo viendo la tele. Y luego tengo otras aficiones menos inocentes, como la historia militar o la esgrima medieval. Siempre que puedo visito castillos con mi familia, me encantan. Respecto a la esgrima, asistí a clases en Córdoba, pero tuve que dejarlas, cosa que echo mucho de menos porque es algo apasionante. Tengo dos espadas preciosas, imitaciones de espadas históricas, que este año he traído a mis alumnos para que las vieran.
-          ¿Cómo se sintió ante la gran acogida que tuvo su novela y las nominaciones a los premios Dama?
-          Muy agradecida. Todo el mundo se ha portado muy bien conmigo en el mundo de la romántica, tanto editores como lectores. La nominación al premio fue una agradable sorpresa, teniendo en cuenta que era mi primera novela. Me emocionó mucho.
-          ¿Podría hablarnos de sus próximos proyectos?
-          Ahora estoy escribiendo una novela muy exigente, de tema histórico. De momento he dejado aparcada la saga a la que pertenece “Después de ti, nadie”, porque tenía pendiente este proyecto desde hace mucho tiempo. El título provisional es “Camino Viejo” y trata sobre la conquista de Córdoba y la vida de los primeros colonos cristianos en la ciudad. Es una novela compleja, ambiciosa, pero apasionante. Me ha costado tres años de documentación, dos más de redacción y aun estoy lejos de acabar. Ha sido un proceso muy largo, fatigoso, difícil, pero muy satisfactorio. Cuando las cosas resultan difíciles es cuando más valoras los pequeños triunfos y ahora estoy muy contenta de cómo va evolucionando el texto.
-          Cuando acabe probablemente volveré a la saga con el personaje de Gabriel, el abogado perverso de mi novela anterior. Las lectoras me lo han pedido en los emails que me han escrito, tienen curiosidad y, sobre todo, desean que se le de un gran “escarmiento”. La novela está muy avanzada ya en la estructura y la documentación: esta vez tratará menos del mundo del arte y se centrará más en la economía, en los tejemanejes de los grandes financieros del siglo XIX, los Rothschild y el marqués de Salamanca entre ellos.
-          ¿Algún consejo a alguien que quiera comenzar en la escritura?
-          Que lea mucho, eso es primordial. También le recomendaría que ame el lenguaje. No basta con tener una historia en la cabeza, además hay que intentar contarla bien.
-          ¿Puede recomendar algún libro a alguien que quiera comenzar a aficionarse a la literatura?
-          Es muy difícil recomendar libros, a cada persona le va un libro distinto. Le recomendaría que viniera a la biblioteca de nuestro centro, de la que soy coordinadora y en la que trabajamos un equipo de compañeros con mucha ilusión, para que le busquemos el libro que más encaje con su personalidad y sus gustos. Pero si tuviera que recomendar un libro que a mí me haya gustado, aunque probablemente no coincidiría con mucha otra gente sería “Los desposeídos” de Ursula K. LeGuin o “El mundo según Garp” de John Irving. Son dos de mis escritores favoritos, de esos que siempre me emocionan y me ayudan a comprender este mundo tan raro en el que vivimos. También añadiría “La insoportable levedad del ser” de Milan Kundera; me cambió la vida cuando era una chavala joven y sigue siendo para mí un gran compañero.
-          En su faceta como traductora, tiene usted una trayectoria impresionante traduciendo grandes éxitos como Amanecer o La Huésped. ¿Qué le llevó a estudiar inglés y alemán? ¿Habla usted algún otro idioma?
-          Pues mi madre, que me obligó a estudiar inglés desde los cinco años, porque según ella, era el futuro. Iba a rastras e intentaba escaparme siempre, pero con ocho años ya pensaba en inglés y empezó a gustarme. Estudié luego alemán porque quería hacer tesis en la Facultad sobre Nietzsche, uno de mis filósofos favoritos, pero al final no pudo ser, y de todas formas, el alemán me enamoró. Es un idioma maravilloso. Lamento muchísimo haberlo perdido con los años y me he propuesto intentar recuperarlo. No hablo más que inglés y castellano, pero me habría gustado aprender otros, como árabe o japonés. Me temo que eso ya no es posible, así que se quedarán en sueños incumplidos, como tantos otros.
-          Está claro que los vampiros han influido mucho en su carrera literaria, además de estar actualmente de moda. ¿Cómo se le ocurrió esta temática para su novela Después de ti, nadie?
-          Más que los vampiros, me fascina el tema de la inmortalidad. El vampiro es un ser monstruoso, un depredador sin piedad que se alimenta de seres humanos y esa característica es parte del morbo que tienen como personajes. Sin embargo, lo que siempre me ha gustado más de ellos ha sido la inmortalidad. ¿Cómo seríamos si no muriésemos, como afectaría nuestras vidas? Si la experiencia que acumulamos mientras vivimos nos hace cambiar, ¿cómo debe ser una persona que acumule esas experiencias durante cientos o miles de años? Me parecen unas preguntas fascinantes y esas son las que están en el fondo de mi novela.
-          Siendo usted profesora de Historia del Arte, ¿Cuál es su obra de arte predilecta?
Eso es muy difícil de contestar, es como cuando le preguntan a un niño si quiere más a su padre o a su madre. Pero ha habido dos obras que me han hecho llorar: “El perro” de Goya y “La novia judía” de Rembrandt. Son dos imágenes que me siguen emocionando todavía hasta las lágrimas.
(Alberto del Río)

2 comentarios:

M. J. Sánchez dijo...

Ha sido un placer contestar a este entrevista. Gracias a Alberto, que seguramente será un gran profesional de lo que quiera hacer con el tiempo, por la seriedad y el bien hacer con que aborda las cosas.

Menchu Garcerán dijo...

Una entrevista magnífica. Me ha encantado conocer más cosas sobre María Jesús. Un verdadero placer leerla.
Felicidades