lunes, 19 de enero de 2015

Los poemas de Antonio Gala son acompañados por la música de Rubén Jordán


Antonio Gala Velasco nació en Brazatortas, Ciudad Real el 2 de Octubre de 1930. Allí vivió hasta los 9 años y posteriormente se trasladó a Córdoba, donde escribió sus primeras obras. Estudió desde la temprana edad de 15 años la carrera de derecho en la Universidad de Sevilla y como alumno libre Filosofía y letras, Ciencias políticas y Económicas en la Universidad de Madrid, obteniendo licenciatura en todas ellas.
Al acabar sus estudios universitarios, inició la preparación de oposiciones al Cuerpo de Abogados del Estado, abandonándolo en un gesto que él recuerda como de rebeldía ante las presiones de su padre, para ingresar después en los Cartujos, pero la rígida disciplina monástica no estaba hecha para él y al poco tiempo fue expulsado de esta orden. Se mudó entonces a Portugal, donde llevó una vida bohemia. En 1959 comenzó a impartir clases de Filosofía e Historia del Arte y recibió un accésit del Premio Adonáis de poesía por su obra Enemigo íntimo, empezando una exitosa carrera teatral y periodística, que le posibilitó desde 1963 vivir sólo de la escritura.
A principios de la década de los setenta, una grave enfermedad lo llevó al borde de la muerte y durante la convalecencia empezó a utilizar su complemento más característico: el bastón, objeto del que ha reunido ya una gran colección.
A todo esto, el pasado 15 de diciembre, se presento un CD en el que aparece el propio Gala recitando alguno de sus poemas, acompañado de la música de Rubén Jordán.
 El trabajo, que lleva por título el primer verso del primer poema que aparece en el disco, Miró a mi corazón, fue presentado en la Fundación Antonio Gala, donde el pasado año estuvo como residente Jordán. Para la agrupación cordobesa, Camerata Capricho Español, fundada en el 2006 y galardonada con el Premio Córdoba Joven de las Artes 2014 del Instituto Andaluz de la Juventud, ha sido un reto que asumió con entusiasmo desde que Rubén Jordán se lo planteó a su director, Alejandro Muñoz.
Esa colaboración se plasmó primero en un concierto ofrecido en la Fundación el pasado mes de mayo. Los temas elegidos son, además del que da título al CD, No por amor, Nadie mojaba el aire Sinfonía de los jazmines, que incluye los poemas Sierra de Córdoba, Medina Azahara y Mezquita de Córdoba. Algunos de ellos, que son "pura esencia de Córdoba" a pesar de que el compositor sea alicantino, pudieron escucharse en el acto, donde también intervino la directora de la Fundación, Carmen Burgos.

(Javier Moyano y Manuel Conde)

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