martes, 10 de marzo de 2015

Muere el escritor Yasar Kemal, exponente de la literatura turca

Kemal Sadik Gökçel, más conocido como Yasar Kemal, nació el 6 de octubre de 1923 en la aldea de Hemite (Osmaniye, sur de Turquía) y murió el pasado 28 de febrero en Estambul. Además de escritor, fue periodista y reportero. En 1972 fue el primer turco propuesto para el premio Nobel de Literatura. Procedente de una familia que mezclaba orígenes kurdos y turcos, con la edad de cinco años presenció el asesinato de su padre por parte de un hijo adoptivo, lo que provocó en él una tartamudez hasta los doce años. Esto lo obligó a enfrentarse a la dura vida laboral; conducía tractores, vigilaba canalizaciones y compartía la vida con los campesinos de los arrozales. El escritor turco nunca escondió sus ideas izquierdistas, siempre estuvo al lado de los trabajadores, fue dirigente del Partido Obrero en los sesenta y presidente de varios sindicatos y asociaciones de artistas. A los diecisiete años fue arrestado por primera vez. A los veintisiete sufrió la cárcel, acusado de hacer “propaganda comunista”. En 1995, fue condenado a una pena en suspenso de otros veinte meses de prisión acusado de defender el separatismo kurdo.
Escribía poemas, recogía los cuentos del folclore popular y redactaba cartas a los vecinos que no sabían leer ni escribir. A los veinte años publicó Agitlar (Lamentaciones), un recopilatorio folklórico comenzado a los dieciséis años. Sus trabajos iniciales pretendían mostrar el sufrimiento de las gentes del pueblo. La adaptación teatral de Teneke, una obra de 1955, se convirtió en un éxito durante todo un año en Suecia.
Fue un escritor con raíces, que jamás olvidó su tierra ni a sus gentes. Cuando se trasladó a Estambul en 1946, los hermanos Arif y Abdidin Dino le introdujeron en los círculos intelectuales de la época. Renovó la prosa turca ya desde su primer libro de cuentos, Calor amarillo (1952), sustituyendo los barroquismos de la literatura otomana por un lenguaje popular y directo. La escritura de Kemal es rica y precisa, refleja dejes y términos propios de su tierra. La obra que le hizo internacionalmente famoso fue Ince Memed, Memed el flaco (traducido al español como El halcón), hijo de pobres braceros que se rebela contra la opresión del cacique que explota su aldea.
Sus historias, pese a mezclar el realismo desnudo con una fantasía propia de los cuentos populares, no caen en ningún momento en la idealización de la vida rural. Un ejemplo de esto es La furia del monte Ararat, escrita como una moderna epopeya. Al contrario, el libro Si aplastaran la serpiente (basado en las confesiones hechas en prisión por un joven que había cometido un crimen de honor) presenta la realidad cruel y despiadada que se esconde tras las paredes de la aldea.
Pese a no lograr el ansiado Nobel, acumuló a lo largo de su vida importantes distinciones, entre otras, la Legión de Honor francesa, el Premio de la Paz de los libreros alemanes, el Premio Internacional Cataluña o la Medalla Krikor Naregatsi de Armenia.
Las novelas de Yasar Kemal son ya universales porque, aunque la mayoría de sus personajes son gentes sencillas, sus historias nos hablan de amores prohibidos, de la brutalidad de la tradición, de la desigual modernidad, de la explotación humana y de la búsqueda infatigable de la justicia.

(Lucía Ranchal Sánchez y Ana María Arévalo Jurado)

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